El Gobierno francés amenaza de expulsión a un centenar de refugiados vascos

Cinco refugiados vasco-españoles han recibido una carta del Gobierno francés en la que se les ordena abandonar territorio de Francia antes de un plazo que termina el próximo día 12 de septiembre, so pena de ser perseguidos judicialmente, lo que implica sufrir un año de prisión o ser devueltos a su país de origen. La nueva medida del Gobierno francés afecta en estos momentos a un centenar largo de refugiados y a lo largo del año podría extenderse a unos 400.

De los cinco refugiados que ya han recibido la carta, firmada por el prefecto de Pau, se conoce la identidad de tres de ellos, los presuntos miembros de ETA Militar José Ramón Lecertúa Urrutibedeascoa, José Antonio López Ruiz y Javier Pérez de Nanclares. Lecertúa, que resultó herido en el atentado de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) contra el bar Bittor este verano, ha recurrido contra esta medida, alegando su condición de víctima.

Tan sólo uno de los cinco que han recibido la notificación en la subprefectura de Bayona tenía permiso de residencia en territorio francés, que le fue retirado en el momento en que se le entregó la nueva orden. Los cuatro restantes estaban ya en situación irregular, al igual que otro centenar de refugiados -de los 500 existentes, aproximadamente- que en la actualidad se hallan en similar situación, ya que la Oficina de Protección de Refugiados y Apátridas les denegó el asilo político.

La comunicación detalla que "el interesado no puede volver a solicitar asilo político", por lo que la preocupación entre los refugiados vascos es palpable. Esta nueva actitud el Gobierno francés evitaría la expulsión, de manera directa, de los refugiados vascos. Hasta ahora han sido expulsados de Francia, hacia varios países de África y América, 31 militantes de las diversas ramas de ETA.