Reagan plantea problemas a los republicanos

THE NEW YORK TIMESUn día antes de pedir en televisión a los demócratas que le apoyasen en su programa de reforma fiscal, probablemente la más innovadora y más importante propuesta de su segundo mandato, el presidente Reagan les acusaba de ser suaves con el comunismo exterior y de lanzar a los blancos contra los negros, a las mujeres contra los hombres y a los jóvenes contra los viejos, en el interior, dentro del país.Éstas son palabras combativas, no las adecuadas para estimular la unidad que Reagan necesita y quiere para la aprobación de la reforma fiscal en el Congreso. (...) Reagan ha sido ultimamente su propio peor enerrtigo. ¿Por qué enfurecer a Tip O'Neiil, que tiene votos para derrotarle? ¿Por qué, en nombre de la reconciliación, no comprendió la historia de las dos guerras mundiales a través de su reciente recorrido por los cementerios de Alemania? ¿Por qué en vísperas de la segunda fase de las negociaciones sobre control de armas nucleares con los rusos en Ginebra se burló de ellos como potencia declinante en el mundo?

La respuesta es que no establece una relación entre una cosa y otra, entre las palabras que desea oír su audiencia y su política.

Sería con toda probabilidad erróneo deducir de todo ello que desea iniciar una pelea con los demócratas o con los nuevos dirigentes de Moscú. Le gusta hacer discursos, pero a veces olvida que es presidente de Estados Unidos. Cree que puede decir lo que quiera, sin pensar en todas las consecuencias. (...)

El senador Dole y otros líderes republicanos se preguntan si está en el propio interés del presidente, o en el interés del Partido Republicano, o de la nación, atacar a los demócratas cuando el presidente necesita sus votos para aprobar una reforma fiscal necesaria.

Nueva York, 30 de mayo