Funcionarios de prisiones niegan malos tratos en Alcalá

La sección sindical de Comisiones Obreras (CC OO) de la prisión de Alcalá-Meco (Madrid) difundió ayer un comunicado en el que asegura que en dicha prisión no se producen malos tratos contra los reclusos, sino, en todo caso, "medios coercitivos indispensables" para salvaguardar el orden, autorizados por la actual normativa vigente. El comunicado guarda relación (veáse EL PAIS del 31 de marzo) con la concesión del hábeas corpus solicitado para un preso, por decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcalá de Henares. Ante la denuncia de que Juan Carlos Cabrero del Olmo había recibido una paliza, el juez practicó la correspondiente prueba y estimó necesario y oportuno que Juan Carlos Cabrero del Olmo quedara "bajo la custodia de personas distintas a los funcionarios que se hallaban de guardia en la tarde del día 25". Los funcionarios citados aseguran que en dicha prisión no se emplean gases tóxicos, sino un spray irritante, autorizado por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Asimismo, afirman que el preso citado ha demostrado una agresividad especial y califican de "tendenciosas" las declaraciones efectuadas el pasado sábado por los abogados José Antonio Pérez Andrés y Jaime Sanz de Bremond, quienes aseguraron que en la citada prisión se producen malos tratos contra reclusos a quienes llega a aplicárseles gases tóxicos paralizantes.