El torero tiene más miedo a la televisión que al toro

Gran parte de los toreros le tienen más miedo a la televisión que al toro. Por un determinado dinero (a veces, muy poco) se ponen todos ellos delante del toro, pero ni aún triplicándolo aceptan que la televisión capte en directo sus actuaciones.Al argumento de que un triunfo televisado multiplica su popularidad oponen el convencimiento de que un fracaso presenciado por la pequeña pantalla les hundiría en la miseria.

Ahora que vuelve a los ruedos españoles la temporada taurina se ha vuelto a poner de actualidad la necesidad de devolver a las cámaras de televisión los diversos aspectos de la fiesta de los toros. No es fácil conseguir que el medio televisivo acerque de modo continuado el espectáculo a los hogares españoles.

Dificultades

El actual jefe de transmisiones de Radiotelevisión Española, Tomás Zardoya, afirma que tiene serios problemas para ofrecer en directo una de las próximas corridas falleras, de Valencia, por la oposición de los toreros. Propuso transmitir la del jueves 14 de marzo, o la del lunes 18, pero José Antonio Campuzano, en la primera, y Curro Romero, en la segunda, se opusieron rotundamente. La gerencia del coso valenciano, donde anteayer comenzó la temporada, ha sugerido que se transmita la corrida inaugural del día 13, pero RTVE no lo acepta porque considera que tiene un cartel muy modesto.

La verdad es que no tanto. En él figura Ortega Cano, diestro en alza, al que rodea mucha expectación, y se lidian toros de Cuadri, que es ganadería de prestigio. Pero, al parecer, en Televisión Española también quieren ir sobre seguro, y la seguridad consiste en ofrecer nombres populares. Lo cual no obsta para que, en ocasiones, hayan programado corridas desambientadas, sin apenas interés, salvo el del empresario, que organiza el festejo contando principalmente con el canon que paga TVE.

A partir de la presente temporada pueden cambiar estos criterios. Zardoya ha manifestado que serán más selectivos, en la medida que empresas y toreros colaboren para que la transmisión sea, a la vez, un buen espectáculo y promoción de la fiesta taurina.