El Gobierno, dispuesto a no ceder ante la Comunidad

La visita de dos días del primer ministro italiano, Bettino Craxi, a España ha servido para hacer pública la postura de firmeza del Gobierno ante la última propuesta comunitaria sobre agricultura, pesca y asuntos sociales. Las declaraciones de Felipe González admitiendo la posibilidad del retraso en el ingreso en la CEE son la primera manifestación clara de no ceder ante una propuesta considerada discriminatoria y lesiva para los intereses españoles.Desde hace meses, la política comercial de los diversos departamentos ministeriales se ha coordinado con el objetivo de favorecer la adhesión. Los contactos para realizar importantes compras de armamento al Reino Unido y a la RFA, o de equipamiento informático a Italia, han sido utilizados como argumentos para intentar vencer ciertas resistencias ante la integración.

Si en la cumbre extraordinaria de Dublín, el pasado mes de septiembre, la propia CEE ligó el impulso a la integración con la permanencia española en la OTAN, ahora es el Gobierno español quien puede jugar esta baza para intentar superar las resistencias comunitarias. De las dificultades para desbloquear el último tramo de la negociación da muestra la opinión de ciertos sectores de la Administración, para quienes, si Calvo Sotelo nos hubiera integrado plenamente en la estructura militar de la Alianza Atlántica, ahora sería imposible entrar en la Comunidad Económica Europea.