La renovada Orquesta Arbós , 80 años después

La recuperación de la vieja Orquesta Sinfónica para la normal actividad musical de Madrid tuvo lugar hace pocos años y se hizo con inteligente sentido práctico: si Madrid está bien servido de música sinfónica con las Orquestas Nacional y de RTVE, más el desfile continuado e importante de orquestas extranjeras, la renovada Sinfónica Arbós vendría a cubrir una notable carencia: la del foso del teatro de la Zarzuela, para un trabajo regular en las funciones de ópera, ballet y zarzuela.Ahora se ha aprovechado un motivo cronológico -la conmemoración del 80º aniversario de la fundación de la orquesta- para ofrecer un concierto puramente sinfónico en el primer coliseo madrileño. Sin duda un acierto, pues parte del público que colmaba el Real descubriría el sábado las excelentes cualidades de este conjunto, con destacados instrumentistas en sus atriles y un promedio juvenil de edad que garantiza sus posibilidades de progreso.

Tras unas palabras del académico y critico Antonio Fernández-Cid, un programa bien construido: tres fragmentos de la Iberia de Albéniz, en la orquestación del recordado Enrique Fernández Arbós; el Concierto op. 63 para violín y orquesta de Prokofief, y la Sinfonía nº 2 de Brahms.

La dirección se encomendó a Miguel Ángel Gómez Martínez, que se apuntó un nuevo éxito en este concierto conmemorativo. La sensacional violinista Christiane Edinger explicaba de nuevo, con su despliegue técnico y rigurosamente musical, los porqués de la brillante carrera que está desarrollando.