Un intérprete con todos los registros

La repentina muerte de Ismael Merlo, al que el domingo se le pudo ver trabajando en la obra Diálogo secreto, ha impresionado profundamente a sus compañeros de profesión. José María Rodero, que "lo conocía de toda la vida", aseguró que era "uno de los mejores actores de comedia, de lo que antes se llamaba alta comedia. Un teatro sin grandes pretensiones, pero en la que era un auténtico especialista. Pero en realidad dominaba todos los registros". Francisco Rabal manifestó que "Merlo ha tenido una muerte honrosa como hombre y como actor".Moisés Pérez Coterillo, director de la revista de teatro El Público, quedó sorprendido en la noche del domingo, cuando lo vio en una cafetería poco antes de la segunda función de Diálogo secreto. "Estaba muy pálido", dijo Coteríllo, para quien la actuación de Merlo en la última obra de Buero "levantaba la función. Estaba espléndido, se le veía muy feliz. Era el portavoz de lo que Buero pensaba, pero poniendo el humor que Buero no tiene. Dicho por un actor de esta talla, resultaba magnífico".

El autor dramático Fermín Cabal recuerda con emoción su actuación muda en El grito. "Era un papel sin texto", recuerda Cabal, "no decía una sola frase, pero su presencia era espantosamente trágica, llenaba la escena. Era un gran actor". Para el autor de Esta noche, gran velada Merlo es uno de esos actores "que ha marcado una época. Uno de los grandes de la vieja escuela, que en el cine no ha tenido sin embargo tanta consideración".

Julia Gutiérrez Cabo, que compartió la escena con el actor en la obra Petra Regalada, de Antonio Gala, afirmó que con su muerte "se pierde un hombre de una enorme calidad como actor y con un gran sentido del humor".

Por su parte, la actriz María Asquerino, dijo que "en este país no se ha valorado nunca suficientemente la profesionalidad de Ismael Merlo, que tuvo la talla de un Rodero".