Geraldine Ferraro abona 53.459 dólares que debía a Hacienda

Geraldine Ferraro, la candidata demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos, hizo públicas ayer en Washington las declaraciones de la renta suyas, y de su marido, John A. Zaccaro, de los últimos cinco años. Por otra parte, un portavoz del partido demócrata anunciaba el envío al Departamento del Tesoro un cheque de la congresista neoyorquina por valor de 53.459 dólares (cerca de nueve millones de pesetas), la cantidad que adeudaba al fisco norteamericano.Ferraro explicó la necesidad de saldar así sus cuentas con Hacíenda, tras lo que calificó como un error en lo que debían pagar ella y su marido, el negociante en valores inmobiliarios John A. Zaccaro, en la declaración correspondiente a 1978. La suma de 53.459 dólares equivalía a impuestos irripagados más intereses. En la nueva declaración de la renta, que ahora se hace llegar al Tesoro, la, areja Ferraro-Zaccaro elevaba el cálculo de sus ingresos en 1978 a un total de 172.731 dólares, con un incremento de 62.641 dólares sobre lo previamente declarado.

La candidata a la vicepresidencia y su marido habían ganado antes de deducir los impuestos en los años que median entre 1978 y 1983 algo más de un millón de dólares -unos 163 millones de pesetas-, de los que Zaccaro había pagado en impuestos 220.000 dólares, es decir un 41% de sus ganancias brutas. Por su parte, Geraldine Ferraro había abonado 131.000 dólares, equivalentes a un 39% de su renta bruta. A estas sumas habrá que añadir ahora los 53.459 dólares que no abonaron en su día.

El error que ahora se descubre como consecuencia de la negativa anterior de Zaccaro a hacer pública su declaración de renta, nace, según la señora Ferraro de no haber inadvertidamente incluido en sus ingresos los 61.000 dólares obtenidos por la venta de una parte de un edificio en Nueva York.

Más interrogantes

En los ambientes políticos de Washington se estima que los problemas fiscales de Geraldine Ferraro darán paso a una larga serie de preguntas, incómodas para la interesada y especialmente penosas para su partido, que como consecuencia de este incidente podría perder las escasas posibilidades que le otorgan los sondeos en las presidenciales del 6 de noviembre.

En fecha posterior, la candidata a vicepresidenta y su esposo tomaron un nuevo asesor fiscal, que descubrió estos hechos, sólo reconocidos públicamente por Geraldine tras ser revelados por Newsweek.

Pero los interrogantes no concluyen aquí, ya que 1978 fue precisamente el año de la primera elección de. la señora Ferraro como representante de Queen's (un barrio de Nueva York) ante la Cámara baja.

Esta elección le costó a la representante demócrata el pago de una serie de multas, al ser declarada culpable de haber utilizado medios ilegales para la finananciación de su campaña electoral y, en concreto, préstamos familiares. Ahora se sugiere que la venta del inmueble sirvió para saldar aquel desaguisado.