El encierro más rápido de las fiestas

El séptimo encierro de las fiestas de San Fermín, con toros de la ganadería de Martínez Uranga Hermanos, celebrado ayer en Pamplona, fue el más rápido de todos y concluyó sin que en el "sino se registrase ningún herido de importancia, a excepción de las clásicas contusiones de algunos mozos como consecuencia de caídas durante las carreras. Los sanfermines concluyen hoy con el tradicional Pobre de mí, después de ocho incansables días de fiesta, que se han desarrollado con total normalidad.En el encierro de ayer las reses tardaron solamente 2 minutos y 30 segundos en realizar el recorrido. La normalidad más absoluta, junto con algunas caídas de los toros -lo que provocó momentos de verdadero peligro para el mocerío- fueron las notas características de este encierro. Al término del mismo sólo dos personas precisaron de asistencia hospitalaria, aunque sus lesiones no revisten importancia. Se trata de Juan Carlos Zapata, con fractura de tibia, y José Goldaraz, con fractura nasal.

La manada fue muy estirada desde el comienzo del recorrido. Los toros de la ganadería de Martínez Uranga Hermanos se dedicaron en algunos momentos a lanzar continuos derrotes hacia las aceras donde se hallaban los corredores, aunque sin alcanzar a ninguno de ellos. La plaza del Ayuntamiento y las calles Mercaderes y Estafeta las corrieron los toros, a pesar de las caídas, con inusitada rapidez y pese al elevado número de corredores en estos tramos. La entrada a la plaza de toros de los astados se realizó con total normalidad.

Los encierros que hasta el momento se han celebrado -hoy será el último- han resultado positivos y con menor número de heridos que en años anteriores. Sólo ha habido que registrar dos personas heridas de cierta consideración por asta de toro, en tanto que el resto lo han sido por golpes y caídas. Estas dos personas heridas por asta de toro se recuperan satisfactoriamente.