Un 'grapo' se suicidó en su celda de la cárcel de Segovia

Luis Rodríguez Martínez, miembro de la organización terrorista Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), se quitó la vida en el interior de su celda en el centro penitenciario de Segovia, donde cumplía condena por un total de 15 años por atraco y tenencia ilícita de armas. Fuentes de la prisión han señalado que se trataba de una persona que sufría fuertes depresiones, introvertida y antisocial, que ya había intentado en otra ocasión acabar con su vida, por lo que había estado sometido a tratamiento psiquiátrico.

Cuando en la tarde del miércoles el funcionario de servicio iba a hacer el recuento de después de la hora de siesta se encontró con el cuerpo de Luis Rodríguez colgado de una sábana que estaba atada en la cisterna del servicio de su celda. Como al parecer aún daba señales de vida, el cuerpo del recluso fue descolgado y se intentó reanimarlo, siendo trasladado con urgencia en una ambulancia al hospital General de Segovia, donde ya ingresó cadáver.

Según diversas fuentes, Luis Rodríguez Martínez se encontraba últimamente desvinculado de los GRAPO -organización a la que había llegado desde la delincuencia común-, y no se le atribuían delitos de sangre. Sus restos fueron trasladados ayer por la tarde, acompañados por algunos fainiliares, a Tarragona,ciudad donde nació hace 39 años.

La prisión de Segovia, conocida por la fuga de los presos de ETA, está dedicada a albergar presos comunes, aunque también tiene una parte para los relacionados con delitos de carácter terrorista.

Esta cárcel actualmente posee una población de 154 reclusos, todos comunes, menos dos pertenecientes a los GRAPO y 10 integrantes de organizaciones anarquistas de Barcelona y Valladolid.