Polémica sobre 'judiadas'
Agradezco, mucho al señor M. Sánchez, de Madrid, su tranquilizadora respuesta (EL PAIS, 9 de mayo) a mi carta del 1 de mayo. En ella el señor Sánchez no sólo llama mi atención por el hecho de que la palabra judiada está definitiva e inamoviblemente incorporada a nuestra lengua, sino que tiene la sagacidad de descubrir en mi apellido mis orígenes ashkenazim. A mi vez, me gustaría llamar la atención del señor Sánchez por la suerte que tiene en llevar un apellido del que es imposible deducir sus orígenes, ya sean ellos sefardíes, negros, suecos o chinos. También me parecería un excelente ejercicio imaginativo por parte del señor Sánchez el tratar de adivinar cuál sería su reacción ante la palabra -si existiera- sanchezada, mayormente en el caso de que indicara algún tipo de mala jugada. Por otra parte, quizá resultara positivo que el señor Sánchez se preguntara qué opinión es más fidedigna, queriendo establecer la existencia o no del racismo, ¿la del discriminador o la del discriminado? En cuarto lugar, creo que es mejor evitar las argumentaciones por las que un racismo justifica a otro -me refiero al hecho de que si yo fuera tártaro en Rusia, mal me caería la expresión peor que el tártaro-. En penúltimo lugar, es bueno tener en cuenta que hay racismos extremadamente elegantes que no se sirven de motes y groserías que pueden no implicar racismo. Y por último, y dado que, afortunadamente, las lenguas evolucionan con las ideas, y éstas lejos están de ser inamovibles, invito al señor Sánchez a que, en todo caso, si le toca conversar conmigo, evite el uso de términos cuyo origen, como es el caso de judiada, es tan racista como ajeno a los judíos, quienes, por cierto, dificilmente usan jamás el término.Mario Muchnik.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Las autoridades detienen a ‘Delta 1′, líder de Los Deltas y socio del hijastro del Mencho
Sílvia Orriols inaugura la sede de Aliança en Barcelona, con un alquiler de 3.000 euros
¿Por qué Mercadona dará más vacaciones y una paga extra de un mes a sus empleados?
Trump añade su nombre al Kennedy Center, gran centro cultural de Washington, sin contar con el Congreso
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”




























































