Jueces para la Democracia acuerda abandonar la asociación conservadora de la magistratura

Jueces para la Democracia, corriente progresista que agrupa a unos 150 de los cerca de 1.800 miembros de la carrera judicial, acordó por unanimidad, en la asamblea iniciada ayer en Madrid, salir de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), de mayoría conservadora, en la que hasta ahora había permanecido integrada. Sobre el futuro del grupo, los 60 asistentes a las sesiones debatieron duramente sobre la constitución de una asociación autónoma o la continuación de los contactos iniciados con sectores moderados para crear una asociación amplia. Ayer era previsible que hoy continúe el debate sobre este aspecto.

La asamblea, celebrada en la sede de la Escuela Judicial, en un clima de gran desorden durante la sesión matinal, acordó la separación de la APM como consecuencia de las restricciones que impuso esa asociación, en el congreso celebrado en marzo, a la existencia de corrientes internas en su seno. En cambio, se dejó para más adelante la votación sobre la incompatibilidad de la permanencia en la APM y en la corriente progresista.Tampoco se aprobó, de momento, la propuesta del magistrado Perfecto Andrés para justificar la decisión de dejar la asociación. Andrés deseaba poner de manifiesto que las conclusiones del citado congreso revelan "la ideología autoritaria y ultraconservadora, y el talante intransigente y corporativista de los portavoces, líderes y representantes de la mayoría", de la citada asociación.

En torno al futuro de Jueces para la Democracia, se produjo un extenso debate. Previamente, los miembros del secretariado de esta corriente informaron sobre las gestiones realizadas con el sector denominado Francisco de Vitoria -corriente considerada centrista-, y la decena de magistrados "liberales" del Tribunal Supremo, sobre la posible creación de una asociación amplia. Miguel Carmona valoró como un éxito haber logrado que la corriente Francisco de Vitoria no se inscribiera todavía en el registro como gestora de una asociación nueva.

Según la legislación vigente, esa comisión tendría que reclutar, en el plazo de seis meses, un mínimo del 15% del total de los 1.800 miembros de la carrera, estó es, más de 250 asociados.

El sector situado más a la izquierda de la corriente progresista propugnó precisamente que Jueces para la Democracia se constituyera en comisión gestora de una asociación propia, aunque abierta a todos. El magístrado Cándido Conde-Pumpido, señaló que, una vez que no ha sido posible el pluralismo dentro de la APM, es preciso ir hacia la pluralidad de asociaciones. Manuela Carmena coincidió con este planteamiento, sin perjucicio de una posible futura federación con otras asociaciones.

Manuel Peris defendió la conexión con otros grupos y expresó su temor a que en seis meses no diera tiempo a sumar el número de asociados necesarios Gerardo Thomás se pronunció a favor de una asociación pluralista y amplia.

Frente a estas últimas posiciones, Luciano Varela apoyó la constitución de una asociación autónoma y, en igual línea, José Manuel Bandrés defendió una organización propia aglutinante de los jueces progresistas que de sean servir no a la carrera sino a la sociedad.

'Políticos' y 'rojos'

El secretario general de la corriente progresista, Gonzalo Moliner, propugnó que sólo en el caso de que fracase la asociación amplia debe irse a una asociación autónoma. Perfecto Andrés propuso, en cambio, no abdicar de los objetivos de Jueces para la Democracia, ni aplazarlos en aras de una generosidad con otros sectores que, desde posiciones pretendidamente profesionales, se han permitido calificar de políticos o de rojos a unos jueces que se han limitado a defender ideas y conceptos que hoy se encuentran ya instalados en la Constitución.Juan Jose Belloch contestó que no se trata de renunciar a ninguno de los planteamientos de Jueces para la Democracia, sino de oonseguirlos por procedimientos que pasan por una asociación pluralista y amplía.

Al cierre de esta edición no se había producido ningún acuerdo sobre esta cuestión, que es probable que sea decidida en la jornada de clausura, prevista para hoy.