La Dirección de Universidades niega que haya prohibido a ningún invidente estudiar Medicina

La Dirección General de Universidades negó ayer que haya prohibido a una joven invidente matricularse en Medicina. Un portavoz del Ministerio de Educación matizó las declaraciones del decano de la facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, quien responsabilizó a esa dirección general de la negativa a que Josefa Casas, invidente, pudiera matricularse en quinto curso de la carrera, después de haber aprobado los anteriores (véase EL PAIS de ayer).El portavoz de la Dirección General de Universidades aseguró que en el período comprendido entre 1982 y 1983 recibió dos escritos de la secretaría general de la Universidad de Barcelona, a instancias del decanato de la facultad de Medicina, en los que se les consultaba la posibilidad de extender una titulación "limitada a las posibilidades profesionales" y la de "eximir de determinados aspectos de asignaturas a alumnos incapacitados físicamente".

Consultas realizadas

La primera de estas consultas se realizó en junio de 1982, cuando Josefa Casas estudiaba ya tercer curso de carrera. La respuesta, remitida 15 días más tarde, señalaba que legalmente no se podía otorgar un "título limitado" a determinadas prácticas profesionales.En marzo de 1983 se efectuó una segunda consulta, en la que el decanato de la facultad de Medicina se mostraba más explícito y hablaba de "eximir de determinados aspectos de asignaturas a alumnos que por su incapacidad fisica, por ejemplo sordera o ceguera, están impedidos de la realización normal de prácticas tales como la observación por microscopio o la auscultación del enfermo".

Respuesta negativa

Catorce días después, la Dirección General de Universidades respondió negativamente a tales requerimientos, añadiendo que lo que sí se podía hacer era "modificar las fórmulas para efectuar evaluaciones".El portavoz ministerial ha recalcado el carácter de meras consultas legales, no vinculantes, y el hecho de que la responsabilidad de aceptar o no la matrícula de Josefa Casas recae sobre la propia facultad de Medicina.

Lo lamentable, añadió el portavoz, es que el decanato de Medicina de Barcelona no se planteó el caso de Josefa Casas hasta que ésta se encontraba en tercer curso.

Tradicionalmente, las facultades de Medicina no han aceptado estudiantes invidentes, aseguró ayer Josep Puig, encargado del departamento de enseñanza de la Organización Nacional de Ciegos en Barcelona.

La única excepción ocurrió en una universidad privada de los Estados Unidos, en la que se permitió que un estudiante invidente se licenciara en Psiquiatría.