"Arbitraria, dialectalizante y vulgarizante"

El catedrático Antoni Ferrando dirigió una carta el pasado día 6 de febrero al cardenal prefecto para la Sagrada Congregación del Culto. "En mi condición", señala el escrito, "de catedrático de Lingüística Valenciana o de director del Instituto de Filología Valenciana de la universidad de Valencia, y en representación de los departamentos de Lingüística Valenciana de las universidades de Valencia y de Alicante, me dirijo a su eminencia para manifestarle respetuosa, pero enérgicamente, que si se produce la aprobación por parte de Roma de los textos litúrgicos en la lengua vernácula propia de las diócesis valencianas propuestos por el actual arzobispo de Valencia, todas las instituciones valencianas que represento se pronunciarán oficialmente en contra".En la carta se señala que los textos suponen una versión "lingüísticamente incorrecta respecto a los originales griego y latino". Además se trata de "una ortografía arbitraria, especialmente en lo que respecta a los criterios de acentuación, no reconocida ni por la romanística española e internacional ni por las instituciones educativas y culturales del Gobierno autónomo valenciano".

La morfología utilizada se califica de "dialectalizante y vulgarizante, basada en el habla de la zona central de la provincia de Valencia, pero ajena en buena parte al habla de las restantes comarcas valencianas y, desde luego, contraria a los criterios de la lengua escolar, administrativa y literaria".

La sintaxis sigue señalando el profesor Fernando, es "calcada frecuentemente del castellano y, en general, pobre y poco genuina" y en el léxico "alternan indiscriminadamente castellanismos, voces híbridas castellano-valencianas y vulgarismos".