Mercedes Benz impide a Gerardo Iglesias la entrada en sus instalaciones

La empresa automovilística Mercedes Benz impidió ayer la entrada en sus instalaciones del barrio Bon Pastor de Barcelona al secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Gerardo Iglesias, en contra de las garantías dadas inicialmente por la dirección a los afiliados del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). Al pedir formalmente el permiso para la entrada de Iglesias y de los dirigentes del PSUC Gregorio López Raimundo y Antoni Gutiérrez Díaz, ésta fue denegada. El Instituto Nacional de Industria (INI) posee el 40% de las acciones de la empresa Mercedes.Iglesias, pese a la prohibición, conversó durante media hora con los trabajadores de la empresa en la puerta de entrada al trabajo. El dirigente del PCE recorrió varias ciudades del cinturón barcelonés apoyando la precampaña del PSUC para las próximas elecciones autonómicas.

El secretario general del PCE declaró en Sabadell, en el curso de una conferencia de prensa, celebrada en la sede del PSUC de la ciudad, que sería una grave irresponsabilidad por parte de su partido no estar encabezando la actual respuesta social de movilizaciones en distintos puntos de España para hacer frente "a una desastrosa política económica del Gobierno socialista". Calificó de "salvaje" el proceso de reconversión industrial, que, según dijo, "va a liquidar cientos de miles de puestos de trabajo sin planes de reindustrialización que puedan absorber la mano de obra cesada".

Preguntado sobre la recuperación del PCE, aseguró que están volviendo al partido numerosos ex militantes y anunció que, probablemente el 17 del presente mes de febrero, se realizará en Madrid un acto público al que asistirán varios centenares de profesionales con voluntad de volver a las filas del PCE, aunque no quiso adelantar nombres, manifestando únicamente que "unos son muy conocidos y otros no tanto".

Respecto al recientemente constituido partido comunista que lidera Ignacio Gallego, manifestó Iglesias que sólo le preocupa que "se dilapiden esfuerzos cuando hay condiciones reales para que todo el mundo se reintegre en el PCE. Creo que no van a pasar de ser testimoniales, ya que el mensaje que ofrecen no conecta con la sociedad de hoy".