Estados Unidos ocupa la isla granadina de Carriacu

Dos compañías de marines norteamericanos desembarcaron en la madrugada de ayer en la isla caribeña de Carriacu (de 26,3 kilómetros cuadrados), a unos 20 kilómetros al norte de Granada, país del que depende, para verificar una eventual presencia de cubanos y de equipamiento bélico, informó un portavoz de la Casa Blanca en Washington. Los invasores, entre 400 y 500, no encontraron resistencia en el curso de la operación, que se llevó a cabo mediante lanchas anfibias y helicópteros. Tampoco encontraron cubanos, sino 17 soldados granadinos, 738 rifles, 150 cajas de municiones y 12 cajas de dinamita, según informó posteriormente el Departamento de Defensa.

El desembarco en Carriacu, una isla de unos 6.000 se considera parte de las operaciones que se realizan en Granada, manifestó el portavoz de la Casa Blanca. El presidente Reagan estaba informado de la decisión de enviar a los marines. La invasión de Carriacu tiene lugar cuando el Gobiemo norteamericano busca un modo de reemplazar sus tropas en Granada por una fuerza multinacional de pacificación, cuya composición es objeto de controversia entre los países caribeños y de la Commonwealth. Las fuerzas norteamericanas permanecerán "varias semanas" en la isla caribeña, en espera de que llegue a ella la fuerza de pacificación.Mientras tanto, fuerzas de la 82ª División aerotransportada han sustituido a un contingente de marines en la isla de Granada, y han continuado la búsqueda de focos de resistencia formados por restos del Ejército granadino y por cubanos. Estaba previsto que los marines acabaran de retirarse ayer para dirigirse a Líbano, su destino inicial antes de ser conducidos a Granada.

La Cámara de Representantes norteamericana aprobó ayer una resolución por la que limita a 60 días el plazo máximo de la presencia de tropas en Granada.

El Departamento de Defensa de EE UU admitió ayer que al menos 12 pacientes de un hospital psiquiátrico de Granada, situado en zona supuestamente militar, murieron en un ataque aéreo estadounidense. Además de atacar el hospital, los invasores norteamericanos cometieron varios errores, y se dispararon entre sí. 19 soldados estadounidenses resultaron heridos cuando un avión propio atacó sus posiciones en la cima de una colina, explicaron cinco de estos heridos en una conferencia de prensa en un hospital militar de Washington, según informó Efe. Además, cuatro submarinistas de una unidad de elite se ahogaron poco antes de la invasión. Varios rangers murieron y otros resultaron heridos, cuando dos helicópteros norteamericanos chocaron entre sí. Hasta ahora, el balance divulgado de víctimas norteamericanas es de 18 muertos, 86 heridos y un desaparecido.

La repatriación de cubanos muertos o heridos a La Habana, que debía comenzar el lunes, ha sido retrasada por EE UU, según un comunicado oficial cubano. En La Habana se espera ahora que el primer contingente de repatriados, en el que hay alrededor de 35 heridos llegue el próximo miércoles.

Por otra parte, el Departamento de Estado informó ayer que han sido puestos en estado de alerta los diplomáticos norteamericanos destacados en varias capitales de Centroamérica y Sudamérica a consecuencia de "amenazas de muerte procedentes, aparentemente, de Cuba". El Gobierno norteamericano toma "muy en serio" estas amenazas que "preocupan a Estados Unidos en grado máximo", declaró el portavoz del Departamento de Estado, John Hughes.-