Entrevista a detenidos en TVE

Las entretelas de mi condición humana y los cimientos mismos de mi situación de ciudadana de un Estado de derecho, tremendamente sensibilizados tras la emotiva jornada del 11 de septiembre, se han conmovido hasta lo más profundo a la vista del bochornoso espectáculo con que TVE nos ha sorprendido en el Telediario 1 del día 12. A la perplejidad inicial -así, de momento, costaba trabajo creer que realmente estuviéramos viendo lo que parecía que estábamos viendo- siguieron, más o menos sucesivamente, los sentimientos de indignación, rabia, dolor, vergüenza, impotencia ... ; supongo -espero- que sentimientos similares habrán sido experimentados por muchos otros espectadores, pero el asunto me parece lo suficientemente grave como para quedarme en el sentimiento y no expresar, por los medios a mi alcance, mi firme repulsa ante un hecho que, cuando menos, vulnera el principio constitucional de la presunción de inocencia y escarnece el más elemental sentimiento de humanidad.¿Qué más tiene que hacer TVE (aunque la responsabilidad en esta cuestión, si la hubiere, no sea, por desgracia, exclusivamente suya) para que el señor presidente y su Gobierno se decidan de una vez a rectificar el cada día más flagrante error del nombramiento del actual director del Ente Público? /