Los derechos del consumidor, tratados por primera vez en un centro académico

Completar el marco legal para la defensa de los consumidores; que la Administración disponga de medios económicos suficientes para su puesta en práctica; descentralización de competencias implicando en la tarea a ayuntamientos, comunidades autónomas y organizaciones de consumidores, y, por último, conseguir llevar a la sociedad española al convencimiento de que debe asumir sus responsabilidades en materia de consumo son algunas de las propuestas asumidas por la mayoría de los asistentes al seminario Los derechos del consumidor en España, celebrado, a lo largo de la semana, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander y que clausuró ayer el ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch."Pensamos que este seminario podía ser el marco adecuado para reflexionar sobre un tema que preocupa a la mayor parte de la sociedad española", señala el director del curso, José Méndez Espino, presidente del Instituto Nacional de Consumo (INC), quien destaca el hecho de que haya sido la UIMP el primer centro académico del país donde se ha analizado este problema.

La reforma legal en materia de consumo, prometida por el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, fue considerada asimismo en términos generales como positiva, a la espera de la tramitación parlamentaria de la ley del consumidor, cuyo anteproyecto se encuentra ya finalizado.

La organización de los consumidores españoles, fragmentada en cerca de 80 organizaciones diferentes que reúnen oficialmente a 300.000 personas, aunque la cifra real no llegaría a un tercio de ésta, plantea el problema de su representación en los organismos dependientes de la Administración y relacionados con el consumo.

En el transcurso del seminario se analizó la forma organizativa más idónea desde las experiencias europeas, en su mayor parte decantadas por una sola organización nacional. Alternativa a la que se mostró favorable Carlos Sánchez Reyes, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en contra del sentir mayoritario de los representantes de otras asociaciones, más inclinados a la federación a nivel regional.