El desierto de Arafat

The Washington Post¿Por qué ha expulsado Sida a Yasser Arafat y fomentado una división aun mayor en las diezmadas filas de la Organización para la Liberación de Palestina? Puesto que el presidente Hafez el-Assad no tiene un interés manifiesto en concluir el trabajo iniciado por el general Ariel Sharon hace un año, el motivo debe ser tortuoso... y lo suficientemente importante como para anular cualquier beneficio incidental que pudiera derivarse para Israel.Las explicaciones oficiales de Damasco suministran una pista, pero no si se leen literalmente. Los sirios denuncian a Arafat como un derrotista que ha "elegido el canúno del desierto". Algunos lo toman como una acusación de que se ha cansado de desafiar a Israel y ha vendido la causa árabe al coquetear el invierno pasado con el plan negociador del presidente Reagan; esta interpretación da a los sirios el papel en que les gustaría verse: como castigadores de Arafat por dejarse tentar por media rebanada de pan, como vengadores de la traición que hizo a su pueblo. Nuestra hipótesis es distinta; lee las palabras "camino del desierto" de forma diferente. El desierto parece ser todo lo que no se halle bajo control sirio. De hecho, desde su salida de Beirut, Arafat ha buscado instalarse donde fuera, incluso en el lejano Túnez, con tal de eludir Damasco, y la subordinación a Siria. Si la teoría es correcta, los sirios juzgan peligrosamente intolerable dejar que la OLP mantenga 8.000 soldados escasamente disciplinados, a menos que se sometan al mando sirio. ( ... )

Siria ha optado, pues, por una repartición indefinida del Líbano en zonas controladas por los israelíes y los sirios. Promete ser un arreglo desaliñado, pero sociable, siempre y cuando no se les consienta a los agitadores de la OLP perturbar la coocupación.

Los israelíes no atacarán si no tienen bajas diarias entre sus tropas de ocupación. Los rusos seguirán enviando suministros a los sirios y retendrán el veto sobre cualquier acuerdo que se produzca en el Líbano, si Assad evita una guerra de grandes dimensiones. Y si los palestinos se niegan a cooperar, bueno, siempre les quedará el desierto.

29 de junio