El 'atxiki'

El mayor problema de la pelota actual es el atxiki, o sea el atrapar un poco la pelota y lanzarla, en vez de golpearla limpiamente, como ordena el reglamento. Lajos y Arroyo, cada uno en su estilo, fueron los que dieron carta de naturaleza a este juego poco limpio, que hoy ha proliferado por doquier en convivencia con las empresas, que vieron en ello un revulsivo para atraer más público a los frontones.El propio Retegui II, que no necesita jugar con atxiki para seguir siendo el mejor, suele utilizar en ocasiones la llamada bolea contaminada. Esto no es una denuncia, sino una triste constatación. Los ortodoxos de la pelota vasca se rasgan las vestiduras ante semejante desvirtuación del juego, y cada vez es más dificil de desterrar.

A lo largo de la historia del campeonato se han producido algunas modificaciones, como la no presencia directa del campeón en la final. Así, por ejemplo, 1983 ha sido el primer año en el que el saque se ha realizado desde el cuadro, tres y medio, y no desde el tres, como se venía haciendo. En los primeros campeonatos, hasta 1956, el saque había sido libre.

La elección del material, es decir, las pelotas, se realiza, tres días antes de la final, en el mismo escenario en que vaya a jugarse. Las pelotas que se utilizan actualmente en el juego de mano, a pesar de tener mayor peso (siempre en torno a los 106-107 gramos, cuando antes oscilaba entre 101 y 105), son, por lo general, más botonas y saltarinas y de más dificil dominio.

Pero, al parecer, la utilización de materiales sintéticos y la necesidad de alcanzar el volumen reglamentario han alterado el peso y la salida.

Cada pelotari tiene su pelota favorita, según el peso, su salida o su viveza. En el acto de la elección se producen los primeros disgustos, cuando el contendiente no encuentra su pelota predilecta.