El cristianismo en Nicaragua

Cada día leemos y escuchamos, a través de los medios de comunicación, la acusación de instrumentalización política del vigoroso y dinámico despertar cristiano en el continente latinoamericano.La experiencia religiosa y liberadora del pueblo nicaragüense es el blanco perfecto de dicha acusación. Sin embargo, cualquier observador imparcial de dicho proceso puede comprobar que el orden político que se intenta ensayar en Nicaragua está precedido y subordinado al sentido evangélico del reino de Dios.

Quienes usan el argumento de la in strumentaliz ación política no hacen más que reflejar su mala conciencia, pues "miran la paja en el ojo del vecino, pero no reparan en la viga que hay en su propio ojo" (Lc, 6,41-42).

Demasiados pastores, de no se sabe cuál rebaño, practican una extremada prudencia política que deja vacío el corazón, los sufrimientos y las esperanzas de los más pobres y desheredados del mundo.

Los silencios y complicidades soterradas de Una iglesia instalada y preocupada de conservar su influjo político en el concierto de las naciones es infiel al mandato de Jesús: "Buscad primero el reino de Dios y su justicia...". (Mt, 6,33).

Si la iglesia tiene como misión dar a conocer la buena noticia del amor y la paz, no ha de olvidar que en Dios no hay acepción de personas y, por lo mismo, las muchas Nicaraguas merecen la misma atención y buen celo que las otras Polonias. /