Engreimiento del Real Madrid

En este país no sólo debe haber cambio político, sino también deportivo. El Real Madrid, equipo que debería dar ejemplo de deportividad, dado el historial que ostenta, desde que falleció Santiago Bernabéu, que mantuvo a la entidad siempre a gran altura y con personalidad, es el equipo más sancionado de la presente temporada.Sus jugadores son los de peor comportamiento en el terreno de juego: insultan al árbitro, a los jugadores contrarios, se comportan de forma chulesca y se creen superiores a los demás, llegando a despreciar al contrario. El equipo actual es engreído y está lleno de soberbia.

Algunos, como Stielike, cuando recibe alguna patada involuntaria, se revuelven como unos salvajes y se pasan el resto del partido persiguiendo al osado.

Su débil presidente, De Carlos, no sólo es incapaz de imponer fuertes sanciones con el fin de acabar con la mala educación deportiva de sus jugadores, sino que él mismo hace declaraciones impropias de un presidente de la categoría de un club como el Real Madrid, el cual merece un cambio en lo que se refiere a personalidad y estilo deportivo.

Los espectadores de fútbol no queremos demagogias en la Prensa, queremos buen estilo, buena imagen y comportamiento correcto dentro y fuera de los campos de fútbol, y que los jugadores se limiten a jugar y a callar.

A los buenos aficionados no se nos engaña si leemos que el árbitro ha tenido una deficiente actuación, cuando, en realidad, es que son los jugadores, con su actitud chulesca (vivir en la superabundancia da lugar a esto), los que hacen imposible una buena labor del árbitro. /