Defensa de un abstencionista

En su editorial del día 28 de octubre, EL PAIS dedicaba las donsabidas andanadas contra los absteneionistas activos.No se trata, en mi caso, de negarme a votar porque el sisema no es perfecto. No, se trata de que votando mantengo el sistema, que no parece querer perfeccionarse hacia la democracia avanzada votada por ustedes.

¿Qué partido ofrece en sui programas modificaciones sustanciales, de ruptura, en la actual pobreza participativa? ¿Qué reformas para lograr por lo menos que las listas de candídatos surjan de las bases de los partidos, sean abiertas? ¿Qué planes para que la pro,porcionalidad se respete al máximo sin primar a provincias pequeñas y a grupos más votados? ¿Qué cambios promueven para asegurar que podamos elegir a personas coriocidas y sólo durante el tiempo que conserven nuesta confianza? ¿Qué rendiciones de cuentas para los elegidos? ¿Qué protagonismo de todos los diputados y senadores? ¿Qué propuestas para eliminar disciplinas de voto y liderazgos que nos inmaduran psicológica y cívicamente? ¿Qué posturas para luchar por la democratización efectiva de las Fuerzas Armadas, la justicia, la Administración, el trabajo, la educación, la sanidad, la familia, la fiscalidad...? ¿Qué imaginación para incorporar la informática a la participación ciudadana posibilitando consultas reales, frecuentes, concretas, informadas, rápidas y... baratas?

Podría seguir con otros interrogantes. /