Situación de la factoría de CAMPSA

Como su periódico recogió en su día, los trabajadores de la empresa distribuidora que abastece Madrid en su zona suroeste están en huelga indefinida hasta que ésta, TPESA, renuncie a su intención de despedir a sesenta trabajadores a los cuatro meses de haberse hecho cargo de la distribución, firmando un contrato que le obligaba a quedarse con los trabajadores del anterior distribuidor y habiéndole rechazado la Delegación de Trabajo un expediente de regulación de empleo.A pesar de todo esto, la empresa sigue igual, y llevamos ya más de 45 días soportando una huelga que en un momento determinado degeneró y un compañero sufrió una agresión con piedras mientras conducía un camión cisterna. A raíz de este incidente, las Fuerzas de Seguridad del Estado protegían las instalaciones y los camiones de CAMPSA; pues bien, esta protección ha sido suprimida.

Queremos llamar la atención de la opinión pública sobre la gravedad que podría tener la repetición de acciones semejantes, con el peligro potencial que supone un camión cargado de producto inflamable circulando por las calles, y carreteras de la provincia de Madrid.

Exigimos que los responsables acaben con los planes reduccionistas de TPESA y se normalice la situación. / .