Desacuerdo árabe sobre el apoyo a los palestinos

Dos semanas después de iniciarse la invasión israelí de Líbano, las capitales árabes, tanto moderadas como progresistas, continúan divididas a la hora de adoptar medidas concretas de apoyo a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Mientras la, Liga Arabe no ha conseguido organizar una cumbre extraordinaria, como había solicitado el presidente libanés, Elías Sarkis, el dirigente de la OLP, Yasir Arafat, ha roto su política de silencio sobre la reacción árabe declarándose sorprendido por la actitud de algunas capitales ante "el más grave intento de exterminio de los palestinos".La reacción más violenta en torno a la tibieza del mundo árabe ha venido de Trípoli, donde el coronel Muamar el Gadafi ha amenazado con romper relaciones diplomáticas con los otros países árabes si no se ponen de acuerdo para celebrar una reunión de la Liga Arabe en Túnez o Trípoli. No es la primera vez que el dirigente libio condena la traición y la pusilanimidad de otros líderes islámicos.

En la zona del golfo Arábigo, las reacciones en favor de la resistencia palestina no han faltado; pero, al igual que en otros países árabes, éstas no han dado paso hasta ahora a medidas concretas de apoyo a la OLP. Arabia Saudí ha amenazado con utilizar el arma del petróleo, y el jefe de los Emiratos Arabes Unidos, jeque Zayed Ben Soltane, en un mensaje enviado ayer a Arafat, afirma que su país pondrá todo su potencial al servicio de los palestinos.

En la capital argelina, las medidas concretas adoptadas, según el presidente Chadli, continúan sin ser objeto de publicidad alguna, lo que no es anormal en un país, donde se ha asegurado siempre que la discreción debe presidir ese tipo de decisiones. Los medios palestinos de Argel no ocultan su disconformidad sobre lo que califican de "pobrísimo apoyo material" ofrecido por los países del Magreb.