La Vaguada

En relación a la información aparecida el pasado día 27 del presente mes sobre el centro comercial de La Vaguada, del barrio del Pilar, quiero hacerles las siguientes consideraciones:

1. Al ser una información supuestamente facilitada por la empresa gestora del centro comercial, ¿por qué no se dio como publicidad?

2. Si lo anterior no es cierto y no se pretendía vendernos una imagen, ¿como EL PAÍS facilita informaciones incompletas y no señala, como mínimo, algunas dependencias que la construcción de dicho centro comercial va a llevar consigo; como son: creación de autovías que, atravesando la zona, faciliten acceso a multitud de vehículos imprescindibles para rentabilizar el centro, destrucción del medio ambiente con aumento de ruidos, polución y densidad de tráfico, perjuicios a los comerciantes de la zona, etcétera.

3. El querer dar un tinte ecologista al abuso urbanístico que se va a cometer, mezclando al nombre de César Manrique con la promoción del mencionado centro, me llena de tristeza por dos razones: por lo que supone de demagógico por parte de la empresa al pretender ocultar una realidad puramente comercial con el señuelo del ecologismo, y segundo, por la manipulación de la persona de César Manrique -no sé si consentida-, pero que pone en evidencia la venta en su sentido más amplio al capital multinacional de un artista que hasta ahora respetaba./