Rescatados los cadáveres de cuatro mineros atrapados en el pozo "Barredo"

Los cuatro mineros que en la tarde del viernes quedaron sepultados por un desprendimiento de carbón en el pozo Barredo, de la empresa Hunosa, fueron rescatados ayer sin vida, después de casi veinticuatro horas de trabajos ininterrumpidos.Los mineros, dos picadores, Andrés Pereda de la Fuente, de 37 años de edad, y Pedro Granados Domínguez, de 44, y dos ayudantes, José Manuel Hidalgo Sánchez, de 28 años, y Alfonso Fernández García, de 36, quedaron sepultados a causa de un derrabe en la cuarta planta del pozo, perteneciente a la Cullera del Caudal, cerca de Mieres, cuando procedían a arrancar carbón por el procedimiento del soutirage, que es uno de los más seguros.

Cientos de personas, entre las que se encontraban familiares y allegados de las víctimas, han seguido de cerca las labores de rescate, que se iniciaron poco después de conocerse el accidente. El director general de Minas, directivos de la empresa y dirigentes sindicales también se personaron en las inmediaciones del lugar para esperar que los mineros sean sacados al exterior.

En turno ininterrumpido, compañeros de los atrapados y voluntarios de otros pozos trabajaron hasta alcanzar el lugar en el que el derrabe de carbón había desplazado a los cuatro trabajadores. La cantidad de carbón y el hecho de que estaba muy suelto dificultaron enormemente las labores y se avanzó muy despacio.

Ayer mismo recibió sepultura otro picador, éste del pozo San Antonio, que había fallecido el viernes por la mañana a causa de un derrabe. Fue rescatado dos horas después de producirse el accidente, pero ya sin vida.