Japón, reacio a la colaboración militar con Estados Unidos

Las entrevistas político-militares que el lunes comenzaron en Washington entre Estados Unidos y Japón corren el peligro de decepcionar a la Administración Reagan por la resistencia japonesa a incrementar su esfuerzo defensivo.Al entrevistarse con Joji Omura, director general de la Agencia de Defensa japonesa, Caspar Weinberger, secretario norteamericano de Defensa, insistió en el hecho de que Estados Unidos no podría asumir en solitario durante más tiempo el peso de la defensa del Pacífico y que esperaba contar con la ayuda de sus aliados, en especial con la de Japón.

El Pentágono considera que, debido a su nueva misión de defensa de la región petrolera del golfo, la Marina estadounidense no cuenta con los medios suficientes para mantener en el Pacífico el potencial del pasado. La amenaza que según Washington, supone la creciente potencia militar soviética en Asia exige que Japón participe en mayor medida en la defensa antiaérea y en la lucha antisubmarina en la región noreste del Pacífico.

Durante una reunión de expertos militares celebrada hace dos semanas en Honolulú, Estados Unidos propuso a Japón un programa militar a largo plazo por el que el país asiático aumentaría durante los cinco próximos años su número de aviones para la lucha antisubmarina, destructores y submarinos. No obstante, el ministro japonés de Asuntos Exteriores previno recientemente al secretario norteamericano de Estado, Alexander Haig, sobre las dificultades de llevar adelante tal plan.

Estas dificultades se derivan de la Constitución japonesa, que imita estrictamente el papel del Ejército a la defensa del país, de la situación económica (déficit presupuestarlo e inflación) y de la fuerte corriente antimilitarista que crece entre la población nipona, de la que son buena muestra los más de 2.000 manifestantes que protestaron contra las maniobras aéreas norteamericano-japonesas que comenzaron el lunes.