Un acto de humildad

Consiguieron su objetivo. Ya está descabalgado Suárez, al que algunos dentro del partido presentaban como el máximo culpable de todos los males que aquejan a UCD. Si esto es así, eliminado el obstáculo principal, todo ahora irá sobre ruedas. Y, por tanto, los patrocinadores de esta hazaña habrán prestado un buen servicio al partido y a España. Pero muchos de UCD que somos mayoría en UCD y que no somos una masa borreguil que se lo trague todo, también tenemos o comenzamos (más vale tarde que nunca) desarrollando el espíritu crítico. Y no nos creemos que las cosas sean -tan simples. No nos creemos que sin Suárez todo se vaya a arreglar.Ya somos capaces, por nosotros solos, de deducir quién intenta torpedear una ley de Autonomía Universitaria democrática y progresista. Los mismos que hicieron posible un Estatuto de Centros como el recientemente aprobado (¿es o fue Suárez el responsable?). Los mismos que regatean esfuerzos para lograr una ley de incompatibilidades acorde con los tiempos que nos ha tocado vivir, de paro y crisis económica.

Los de UCD, que somos mayoría en «la UCD», estamos hastiados de contemplar las guerrillas internas a que tienen sometido al partido de una forma constante unas cuantas decenas de personas. En algunas ocasiones, con actuaciones de una gran irresponsabilidad. Y os decimos, a vosotros, críticos; a vosotros, oficialistas; a martinvillistas, socialdemócratas y otras hierbas, ya está bien,» un acto de humildad a tiempo puede ahorramos muchos problemas.

Nuestra paciencia, la de miles y miles de afiliados a UCD, que no entendemos de familias, tiene un límite y estamos llegando a él. Las bases que os mantienen no pueden aguantar tanto peso muerto como las estáis echando. Puede que estéis desaprovechando la última oportunidad./

Concejal de UCD.