Funeral por el miembro de ETA muerto al colocar un artefacto

Dos mil personas asistieron ayer por la tarde en Pasajes de San Pedro (Guipúzcoa) al funeral de cuerpo presente de José Ricardo Barros, muerto el jueves en Tudela (Navarra), cuando explosionó de forma accidental un artefacto que estaba colocando en un transformador de Iberduero. ETA Militar reconoció el viernes, en llamada telefónica al diario Egin, que Barros formaba parte de uno de sus comandos. Otro artefacto compuesto de dos kilos de Goma 2, cuya colocación reivindicó la misma organización, explosionó el viernes en un transformador de Iberduero, en Oyarzun.El funeral de Ricardo Barros se celebró a las seis de la tarde en el frontón municipal de Pasajes de San Pedro, donde residía el militante de ETA. El cadáver había llegado desde Tudela a primeras horas de la tarde y la capilla ardiente quedó instalada en el Ayuntamiento, en cuyo balcón ondeaba la ikurriña con crespón negro.

Antes de que se iniciase la ceremonia pudo escucharse por el sistema de megafonía un mensaje grabado en cinta magnetofónica de los refugiados vascos, que hicieron un llamamiento al pueblo para que se organice en torno a la alternativa de la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS) y reafirmaron la independencia de Euskadi como objetivo final.

En el funeral, que se desarrolló en castellano y eusquera, no se pronunció homilía, por deseo de los familiares. Terminado el oficio religioso, se dio lectura a nuevos comunicados de las gestoras proamnistia, a las que pertenecía Ricardo Barros, y los comités antinucleares. Los presentes corearon vivas a ETA Militar y consignas contra la central nuclear de Lemóniz e Iberduero. El cadáver del militante de ETA recibió sepultura en el cementerio de la localidad. Inmediatamente después, un millar de personas participó en una manifestación antinuclear.

Ricardo Barros, de 33 años, mecánico de la empresa Paisa-ERT, estaba casado y tenía dos hijos. Su esposa se encuentra embarazada. Su padre, ya fallecido, era gallego y había sido cabo de la Policía Armada.

Por otra parte, diez personas fueron detenidas a primeras horas de la mañana de ayer en calles céntricas de San Sebastián, cuando efectuaban pintadas antinucleares.