Estados Unidos negocia directamente con Argel la liberación de los rehenes

Por primera vez es lícito hablar de una negociación directa entre Argelia y Estados Unidos, a propósito de la crisis de los rehenes norteamericanos, tras la llegada a Argel, ayer, del secretario de Estado adjunto norteamericano, Warren Christopher. A pesar de los desmentidos oficiales al respecto, se precisa el papel que podría jugar Argelia, en el sentido de aconsejar la moderación a los dirigentes iraníes.

Un Warren con los ojos enrojecidos y el rostro visiblemente cansado llegó ayer a Argel, por tercera vez desde que se iniciaran las negociaciones con Teherán, a través de Argelia.Antes de dirigirse a la sede de Exteriores para entrevistarse con su titular, Seddick Benyahia, el dirigente norteamericano declaró al pequeño grupo de periodistas que esperábamos al pie de la escalerilla: «No deseo ser más optimista de lo debido, pero pienso que la situación se caracteriza por una eliminación de algunas de las trabas que impiden una salida a este asunto (de los rehenes)... »

Con anterioridad, el secretario de Estado adjunto había declarado en la base aérea de Andrews, al tomar el avión Air Force One que le llevó a Argel: «El proceso de mediación continúa y la distancia que nos separa se ha acertado.... pero los problemas más graves persisten... habida cuenta del poco tiempo que nos queda...», haciendo alusión al próximo fin de mandato de la Administración Carter, el 20 de este mes.

Los emisarios argelinos, encargados de transmitir las últimas respuestas de Irán a las contraofertas norteamericanas, llegarán hoy a esta capital, pero todo permite suponer que las conversaciones entre Warren y el ministro argelino de Asuntos Exteriores giran sobre el contenido de una propuesta de Argel relativa a la «custodia» provisional de los rehenes, paralelamente al depósito en el Banco Nacional argelino de 8.000 millones de dólares, por parte de Estados Unidos.

Aquí se cree que Argelia piensa intensificar sus esfuerzos de mediación.

Esta determinación argelina sería, en buena parte, la consecuencia del «gesto» que habría efectuado Teherán a propósito de su solicitud de 24.000 millones de dólares, a título de garantía financiera. Sin embargo, un portavoz oficial de la cancillería argelina reiteró ayer a EL PAIS que Argelia no ha presentado «ninguna propuesta nueva», ni desea abandonar su papel de simple intermediario. Oficiosamente, se afirma que, pese a la obligada discreción de unos y otros, es indudable que se han dado «pasos sustanciales».