La Asociación de Empresarios

de Fontanería, Saneamientos y Gas de Madrid, han manifestado a la agencia Efe su protesta ante las repetidas alusiones a su profesión con carácter peyorativo, referidas a los hombres que trabajan en el equipo particular del presidente del Gobierno. Los auténticos fontaneros madrileños, disgustados con los diferentes significados que se dan a su trabajo, piden que se «respete la honestidad y la dignidad de su denominación profesional y que se eliminen este tipo de alusiones políticas».El término fontanero aplicado a los hombres del presidente se empezó a usar a raíz del Watergate. El affaire del edificio Watergate (Verja del Agua), generó el apodo de fontaneros a aquellos hombres de la Administración Nixon introducidos en dicho edificio para realizar irregulares funciones de información. Por asociación, el mismo término se usa para definir, con toque que quiere incluir el humor, al equipo de colaboradores más directos del presidente Adolfo Suárez. Nuestros fontaneros son Josep Meliá, secretario de Estado para la Información; Inocencio Arias, asesor del anterior, con categoría de director general; Aurelio Delgado, cuñado y secretario particular del presidente para asuntos de sutil delicadeza; Alberto Aza, jefe del Gabinete del presidente, y Eugenio Bregolat, José Coderch y Rosa Posada, asesores de este gabinete.