La prensa marroquí acusa a Marcelino Oreja de querer "chantajear" a Rabat

La audiencia que el ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, concedió el pasado viernes, en Madrid, a una delegación del Frente Polisario, sigue suscitando violentas reacciones por parte de la prensa marroquí, que califica de «chantaje» el comportamiento del jefe de la diplomacia española.

Por su parte, Argelia valoró positivamente, a través de un artículo publicado por el rotativo gubernamental El Mudjahid, la entrevista de Oreja con una delegación saharaui, informa desde Argel la agencia Efe. Después de Al Maghrib, órgano de los independientes marroquíes (partido gubernamental), que afirmó el domingo que Marruecos no aceptaría ningún «regateo» a propósito de su integridad territorial, Al-Alam, diario del Istiqlal -principal partido de oposición-, sugiere al Gobierno cherifeño que aplique con España «el principio de la reciprocidad ».«Cuando se vive en una casa de cristal », declara Al-Alam, citando un proverbio árabe, «no conviene tirar piedras a los demás. La casa de España», añade, «es tan frágil como una casa de cristal, ya que numerosas organizaciones, tanto dentro como fuera del país, reivindican la secesión de Cataluña, del País Vasco, de Andalucía y de las islas Canarias, y estas organizaciones practican un terrorismo más peligroso para la seguridad de España que el del Polisario para Marruecos».

«Hasta el momento», prosigue Al-Alam, « Marruecos ha observado de cara a este problema que sufre España una actitud que le honra». «Pero», concluye el diario del partido del Istiqlal, cuyo secretario general, Mohamed Bucetta, es ministro de Estado para Asuntos Exteriores, «¿qué pensaría Oreja si su homólogo marroquí inscribiese en su calendario audiencias para las organizaciones terroristas que actúan en España y en Canarias? ¿Qué pensaría también el Gobierno de Madrid si el Gobierno marrioquí organizase en Casablanca o en Rabat un gran mitin de sofidaridad con el pueblo de Cataluña, del País Vasco o de Andalucía?».

El domingo, Al-Maghrib opinaba en su editorial que Oreja «ha llegado demasiado lejos para que no surjan interrogantes sobre los móviles de su comportamiento».

Tras subrayar que las relaciones hispano-marroquíes atraviesan actualmente una «fase delicada», a causa de la negativa de Rabat de concluir «acuerdos iniguales» que permitan a la flota española pescar en aguas territoriales marroquíes, el diario del partido gubernamental afirmaba que, «al recibir a los mercenarios de Argel, Marcelino Oreja pretende dar a entender a Marruecos que le conviene doblegarse ante la voluntad española».

A raíz de la audiencia concedida en el palacio de Santa Cruz al ministro de Información saharaui, Uld Salek, los ataques a la política española sobre la cuestión del Sahara, habituales en la prensa argelina, han dado paso a una valoración razonada de la entrevista.