Así murió el general Delgado

La narración hasta ahora más completa de cómo fue asesinado el general portugués Humberto Delgado, opuesto políticamente a la dictadura de Salazar, fue hecha en la última sesión judicial celebrada sobre el caso, que comenzó en octubre de 1978.José da Cunha, antiguo subdirector de la policía política portuguesa (PIDE), que fue llamado a declarar por la muerte del general Delgado en abril de 1975, en España, narró con grandes detalles los sucesos.

Un comando de pides, dirigido por el inspector Rosa Casaco y compuesto por tres personas más cuyos nombres eran Atienza, Casimiro Monteíro y Ernesto Lopes Ramos, partió hacia la frontera española

Tras atravesar el puesto fronterizo de San Leonardo, el pide Casimiro Monteiro acudió a buscar, en uno de los automóviles de la expedición, al general Humberto Delgado, para trasladarlo al lugar de una cita previamente combinada, en un lugar próximo a Ribeira de Olivenca.

Una vez allí, y en el momento en que el general Delgado descendía del automóvil, el mismo Casimiro Monteiro disparó a quema ropa sobre él, e inmediatamente su compañero pide llamado Atienza, hizo otro tanto sobre la secretaria del político asesinado, la brasileña Arajyrir Campo.

Una vez muertos e introducidos en el portamaletas del automóvil, los asesinos trasladaron los cuerpos a un lugar solitario, en donde, tras desnudarlos e indocumentarlos, los rociaron de ácido sulfúrico y cal viva, enterrándolos finalmente.