La izquierda exige la cancelación definitiva de Valdecaballeros

La suspensión temporal de la autorización gubernamental para la construcción de los dos grupos nucleares de Valdecaballeros dejó ayer insatisfechos a los críticos políticos y prácticos que, capitaneados por los partidos de izquierda, exigieron la cancelación definitiva del proyecto. Por su lado, la asociación de las empresas eléctricas (UNESA), en respuesta a este periódico, defendió el emplazamiento de las centrales y señaló que «la opción nuclear ( ... ) ha sido aprobada democráticamente, a través del PEN, en el Parlamento».Los alcaldes de la provincia de Badajoz, cuya protesta ha sido quizá la espoleta que ha provocado la suspensión temporal de la licencia, abandonaron ayer su encierro, no sin antes protestar enérgicamente por las palabras supuestamente pronunciadas por el ministro de Industria y Energía, Carlos Bustelo, que habría manifestado que «la central de Valdecaballeros será construida aunque tenga que intervenir el Ejército».

Los partidos políticos de izquierda y las centrales sindicales consultados por EL PAIS coincidieron en propugnar la cancelación definitiva de las licencias. El Grupo parlamentario Comunista presentó una interpelación en el Parlamento al respecto, y Ramón Tamames manifestó a este periódico que la autorización gubernamental de las centrales de Trillo y los dos grupos de Valdecaballeros se había hecho a espaldas del legislativo y violando el espíritu de los acuerdos parlamentarios que surgieron tras el debate del Plan Energético Nacional.

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