Mehdi Bazargan, primer ministro iraní, presentó su dimisión a Jomeini

El primer ministro iraní, Mehdi Bazargan, confirmó que presentó la dimisión de su Gobierno en respuesta a las críticas de que seguía siendo objeto, al tiempo que llegaban noticias de nuevos enfrentamientos armados en el Kurdistán.

En la noche del viernes al sábado, una vez terminada la normal programación de la televisión iraní, el primer ministro apareció en la pantalla para pronunciar un discurso cuya difusión no había sido anunciada previamente y revelar que envió una carta al ayatollah Jomeini rogándole que ponga fin a sus funciones gubernamentales.Según explicó el jefe del Gobierno iraní, las «críticas de que seguía siendo objeto mi actividad al frente del Gobierno», pese al cierre de la mayoría de los diarios, le impulsaron, una vez más, a presentar su dimisión. Bazargan añadió que pidió al imán Jomeini que le sustituya personalmente al frente del Gobierno o que nombre a otro que le reemplace.

La difusión del discurso de Bazargan por Radio Teherán había sido anunciada para primera hora de la tarde de ayer. Sin embargo, al llegar la hora prevista, un locutor anunció que su transmisión había sido aplazada y que tendría lugar «tan pronto nos den la autorización correspondiente». Bazargan, en las últimas semanas, no hizo ninguna declaración pública.

Bazargan, significativamente, repitió los términos que Jomeini utilizó el pasado 18 de agosto para acusar a las autoridades de no ser «lo suficientemente revolucionarias» frente a una prensa «corrupta», a partidos políticos sumidos en «conspiraciones» y a los «traidores» kurdos.

El primer ministro iraní presentó su dimisión, por vez primera, al líder de la revolución íraní a comienzos de julio, después de lamentar la «multiplicidad de los centros de decisión » y la anarquía resultante.

No obstante, siguió en su cargo incluso después de decidirse, a mediados de julio, una «reorganización de los poderes a fin de «armonizar las actividades» del Consejo de la Revolución y el Gobierno.

Finalmente, la degradación de la situación en el Kurdistán empujó al ayatollah Jomeini a ciertas amenazas; seguidas de medidas draconianas encaminadas a remediar lo que consideraba la pasividad de los responsables.

Entre tanto, en el Kurdistán continúan los enfrentamientos. En la noche del viernes al sábado, un grupo de peshmergas (combatientes kurdos) atacó la guarnición de Saqqez, anunció el ministro del Interior, Nachem Sabbaghian.

Según Sabbaghian, los «contrarrevolucionarios» se retiraron tras la intervención de la aviación.

Otro grupo de rebeldes kurdos lanzó un ataque contra los puestos de la gendarmería de Bastan, en los alrededores de Marivan, cerca de la frontera con Irak. Según el ministro del Interior iraní, este ataque tuvo lugar mientras el viceprimer ministro, Musta Chaniran, inspeccionaba los puestos.