Tranquilidad de fin de semana

El movimiento de la semana ha sido pendular, de un péndulo que se detiene a mitad de camino de vuelta. Las dos primeras jornadas transcurrieron con resultados absolutamente negativos; una marea de órdenes de venta imposibilitaba el negocio al no encontrar contrapartida, mientras que el jueves y viernes el movimiento era de retroceso a la posición de partida, llegando a una ligera recuperación del índice general que no ha amortizado el descenso de la semana. Los índices parciales suben en mayor cuantía para los sectores de bancos comerciales e industriales, eléctricas, construcción y químico, mientras que inversión, monopolios y siderometalúrgicas no recuperan su situación anterior.El mercado de cupones se ha mostrado activo a pesar de que las acciones bajan arrastrando al cupón y situándolo a precios muy atractivos para el dinero que sepa esperar a unas mejores condiciones de la situación nacional. El mercado se encuentra insensibilizado respecto a declaraciones económicas, por pesar una desconfianza hacia todo lo que no se traduzca en hechos concretos; a esto habría que añadir que los planes económicos no son la purga de Benito, que necesitan tiempo y un caldo de cultivo idóneo para su desarrollo, y en cambio no lo está para declaraciones de tipo político que no tienen nada que ver con la marcha de las empresas.

Al cierre de la semana se apreciaba un intento, tímido intento, de tomar posiciones principalmente en el sector bancario y químico para la semana que viene.