Sigue sin esclarecerse el robo de 3.000 ampollas de morfina

El robo de 3.000 ampollas de morfina ocurrido hace unos días aún no ha sido esclarecido totalmente por la policía, según pudo saber EL PAÍS ayer en fuentes de la Brigada Central de Estupefacientes, encargada del tema. Según se hizo público el pasado sábado, el robo de este alijo, el mayor de los sustraídos en los últimos años, y cuyo precio en el mercado negro alcanza varios millones de pesetas, podía tener como protagonistas a seis jóvenes, de los que dos habrían sido puestos por el juez en libertad provisional, y en tanto un tercero habría ingresado en la prisión de Carabanchel. Sin embargo, el robo no se produjo, como se había informado en la prensa, en unos laboratorios llamados Nuevo Centro, ya que éstos no existen, sino en el Centro Farmacéutico Nacional, SA, de cuyas oficinas centrales, sitas en la calle de Echegaray, 6, fueron sustraídas las ampollas, entre las que había, además de morfina, otra sustancia derivada del opio. Según informó la Dirección General de Ordenación Farmacéutica, esta empresa tenía todos los permisos legales para tener un número tan importante de ampollas en sus almacenes, en donde se produjo la sustracción.