Carter veta la presencia de comunistas en Gobiernos europeos

Estados Unidos no favorecerá la participación de los comunistas en el Gobierno italiano, según se hizo público ayer en Washington en una declaración gubernamental. En el mismo comunicado el Gobierno norteamericano señala su preocupación por la situación política italiana, caracterizada por la crisis del Gobierno democristia no de Andreotti y por la proximidad del PCI a las esferas del poder.Las líneas principales de la declaración oficial estadounidense se refirieron también al deseo norteamericano por que se reduzca la influencia comunista en toda la región mediterránea, lo cual se interpreta como una advertencia extensible también a España y, a Francia, como quedó patente tras la visita del presidente Carter a París.

El comunicado gubernamental de Washington fue seguido por una rueda de prensa del presidente de Estados Unidos, quien, pese a todas las previsiones, eludió cualquier referencia directa a la cuestión italiana.

Mientras tanto, la crisis italiana prosigue. El estado mayor de la Democracia Cristiana, reunido durante los dos últimos días, rechazó la posible entrada de los comunistas en el Gobierno de Roma y también su incorporación a una mayoría parlamentaria. Los democristianos piensan que la solución a la crisis está en una renegociación del acuerdo de «no desconfianza» de julio. Se espera, ahora, la respuesta de comunistas, socialistas y republicanos, quienes han venido insistiendo en que la única salida es la formación de un «Gobierno de emergencia». Llegada la situación a un «punto muerto», no parecen existir dudas, sin embargo, sobre la inminente dimisión del primer ministro, Giulio Andreotti.

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