El Congreso aprobó los Presupuestos Generales del Estado

Los Presupuestos Generales del Estado quedaron aprobados ayer por el Congreso después de que fueran rechazadas todas y cada una de las enmiendas presentadas por la Oposición. Los sucesos de Málaga y Tenerife fueron hábilmente pospuestos por UCD, que les dio lugar de preferencia -pero detrás de los Presupuestos-, de forma que ayer no pudieron ser debatidos. Los debates se prolongaron hasta las doce menos veinte de la noche de ayer, en una sesión ciertamente agotadora, y se reanudarán a las diez de esta mañana con el tema de Málaga y Tenerife.

Las numerosas críticas y observaciones a los Presupuestos realizadas por la izquierda no tocaron en ningún caso al ministro de Hacienda, señor Fernández Ordóñez, que presentó el texto con un discurso en el que relacionó este documento económico con el marco político en que ha sido confeccionado.«Ni los Presupuestos ni ninguna decisión política -dijo- se inscriben sobre una página en blanco. Son el resultado de una larga historia, donde al final se cristaliza un debate y una peripecia política.» Asimismo resaltó la veracidad con que han sido realizados los Presupuestos -no infravalorar los gastos futuros, ni sobrevalorar los ingresos previstos- y las mejoras que de los mismos cabe esperar para la economía española.

El desarrollo de los debates presupuestarios, realizados de forma extensa y prolija, no aportó, en realidad, muchas novedades. La izquierda batalló por sus enmiendas a la totalidad de las secciones del Presupuesto, pero no logró que prosperara ninguna de ellas. Hubo críticas especialmente duras al Presupuesto de la «jungla de la Seguridad Social» -en expresión del socialista Ciriaco de Vicente-, y se reprodujeron al tocar la dotacion para la enseñanza, en lo que se refiere al control so bre las subvenciones a los centros privados.

La sesión de la tarde concluyó con el rechazo de un largo conjunto de enmiendas al presupuesto-resumen de la Seguridad Social, defendidas en bloque por Marcelino Camacho, alegando que perjudicaban a los trabajadores los planteamientos presupuestarios que se hacían.

Finalmente se aprobaron cinco proyectos de créditos extraordinarios con destino a distintos ministerios, todos ellos por abrumadora mayoría de la Cámara.

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