Conductores machistas

Hace unos días tomé un taxi a la salida de mi trabajo, cerca de la estación de Chamartín. Lo conducía una mujer. Le indiqué el trayecto que quería hacer y me llevó por él conduciendo con gran habilidad. Me explicó que llevaba dos años con el taxi.Al llegar ya casi a mi destino, en un disco que tiene flecha verde a la derecha se puso a este lado por error. Para rectificar, se «coló» delante de los coches de la otra fila, todo esto con gran rapidez y sin causar ningún peligro.

Al parar unos metros más adelante y disponerme a salir del taxi me encontré con el paso cerrado por dos coches que se arrimaron (esta vez sí con gran peligro para mí). De los coches se bajaron dos «señores» que la vociferaban, gesticulando como enajenados. Les pregunté si eso lo hacían simplemente porque la conductora era una mujer, ya que, por tomar taxis con mucha frecuencia, veo hacer cosas bastante peores a los taxistas y nunca he visto una reacción parecida. Las contestaciones que recibí fueron que yo « no tenía ni puta idea» (tengo el carnet de conducir desde hace cuatro años), que «era tan gilipollas como la otra», que «si no sabía que me quedara en casa fregando» (yo no intentaba defender lo que había hecho, acepté que se había equivocado, sólo insistía en que posiblemente no le habrían acusado de igual forma si hubiera sido un hombre).

Como se ve, la mujer recibe, por parte de los «machos», todo tipo de facilidades para su promoción. Luego abandohan a sus mujeres porque son unas estúpidas que sólo saben hablar de la compra.