Washington silencia informaciones sobre el Sahara

El Departamento de Estado norteamericano prohibió que un corresponsal de la emisora: gubernamental La Voz de América se entrevistara con miembros del Frente Polisario e informara en profundidad del conflicto del Sahara occidental, lo que ha provocado las protestas de la dirección de la radio y una polémica sobre la libertad de acción de los periodistas que trabajan para medios oficiales.La Voz de América, emisora propagandística del Gobierno norteamericano que emite en varios idiomas a todo el mundo, depende de la Agencia de Información de Estados Unidos (USIA), que a su vez está, conectada con el Departamento de Estado. Desde hace algún tiempo los directivos de esta radio han intentado proporcionar a sus oyentes en el extranjero informaciones objetivas, con el fin de ganar credibilidad para una emisora oficial, lo que les llevó a ampliar el «techo» informativo.

En esa línea, se propuso que Doug Roberts, corresponsal volante de La Voz de América, se trasladara al Magreb e informara en profundidad de la situación en el Sahara occidental, mediante visitas a Marruecos, Mauritania y Argelia para «hablar con todas las partes» implicadas en el conflicto. Sin embargo, el Departamento de Estado invocó -según reveló ayer el diario Washington Post- su poder de control sobre todos los funcionarios norteamericanos en viajes por el extranjero y prohibió al corresponsal mantener contactos con representantes del Frente Polisario.

El director de la emisora, Peter Straus, criticó la decisión del Departamento de Estado y anunció su intención de crear un panel de expertos que realice un estudio sobre el papel de los dieciséis corresponsales de La Voz de América y sobre hasta qué punto debe estar limitado un periodista que cobra de fondos gubernamentales.

El Gobierno norteamericano se ha declarado neutral sobre el conflicto del Sahara, aunque son evidentes sus intereses y buenas relaciones con Mauritania y, especialmente, con Marruecos.