El acuerdo aéreo entre el Reino Unido y USA puede favorecer a España

Las compañías aéreas españolas y, las de otros países, se verán notablernente favorecidas por la decisión del Gobierno norteamericano de acceder a las peticiones de las líneas aéreas británicas para que fuera revisado el tratado bilateral sobre transporte aéreo, vigente durante más de treinta años. Las autoridades británicas amenazaron con cancelar las autorizaciones a las compañías norteamericanas para sobrevolar y aterrizar en el territorio del Reino Unido si no se accedía a sus peticiones, lo que obligó a ceder a los dirigentes de Estados Unidos.El problema que afecta a la compañía española Iberia -muy parecido al que acaba de solventar la British Airways, en sus relaciones con las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos, está referido a dos puntos esenciales: restricciones a la expansión de sus líneas y prohibición de abaratar sus tarifas. Iberia sólo está autorizada a volar a cuatro ciudades norteamericanas Nueva York, Boston, Miami y San Juan de Puerto Rico, sin posibilidad de continuar sus vuelos hacia otros puntos o aterrizar en otros aeropuertos del país. Las dos compañías norteamericanas, TWA y Pan Am, tienen derechos de aterrizaje en Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga, pudiendo además realizar escalas, en tránsito hacia puntos de Europa, Africa y Próximo Oriente. Los dirigentes de la compañía española han solicitado reiteradamente autorización para ampliar sus vuelos a Estados Unidos y poder competir así en mayor medida con las compañías que realizan vuelos combinados entre Estados Unidos y España. En cuanto a los precios, Iberia solicitó el pasado año establecer una tarifa especial para los vuelos entre Nueva York y Madrid, de 250 dólares -17.250 pesetas-, muy similar a la autorizada hace pocas semanas a los británicos, pero las autoridades aeronáuticas de Washington rechazaron la propuesta española.