

El Chelsea evita la semifinal brasileña entre el Palmeiras y el Fluminense
El conjunto de Maresca se impone al de Abel Ferreira gracias un grave error de Weverton y se medirá al conjunto de Río, verdugo del Al-Hilal


Pedro Neto homenajeó en su presentación individual a sus amigos Diogo Jota y André Felipe. Desfiló hacia el centro del campo con una bandera sobre su hombro en la que se podía leer el nombre de los dos hermanos fallecidos. Con la pelota, Neto también pareció dedicar el partido a ambos por lo virguero con lo que se empleó en cada acción. Cuando el colegiado señaló el final del partido, Neto abrió los brazos y señaló al cielo para ofrecerle la victoria del mejor Chelsea que se ha visto en este Mundial de Clubes.
El triunfo del conjunto londinense impide la semifinal que soñaban Brasil y Sudamérica entre el Fluminense y el Palmeiras. Aunque inferior, salvo en el tramo del segundo tiempo que el hábil Estevão logró la igualada a uno con un buen gol, el infortunio se cebó con el equipo de Abel Ferreira. Un centro de Madueke golpeó levemente en un defensor brasileño y Weverton se tragó una pelota que iba mansa y significó el 2-1 definitivo a falta de diez minutos para el final.
El golpe fue duro y evoca a Barbosa, el meta brasileño del Maracanazo. Su penitencia por los goles de Schiaffino y Ghiggia fue ser el jardinero del legendario coliseo durante años. La lentitud de reflejos del guardameta deparó que Europa coloque a tres semifinalistas. Será Fluminense el último club en defender el orgullo y de Sudamérica.
El Chelsea de Maresca arrancó y finalizó el duelo como dominador, siempre liderado por la zurda de seda de Cole Palmer. No es causalidad que en el partido que el fino interior ofreció una versión con más consistencia y continuidad su equipo plasmara su actuación global más convincente. Maresca le hizo jugar más centrado de lo habitual para que tuviera más protagonismo con la pelota y acertó. Palmer abrió el marcador con una filigrana de las suyas. Jugó con la cintura para limpiar a su marcador en la frontal del área y superó a Weberton con un toque raso y ajustado. Un gol que da la razón a Guardiola cuando este admite que uno de sus grandes errores en su periplo en el City fue dejar marchar un talento de ese calibre.
Fue Estevão el jugador del Palmeiras que más se rebeló contra la superioridad del Chelsea. Encontró el premio a su empeño al poco de iniciarse el segundo tiempo. El chico recibió la pelota en el costado derecho del área y con su pierna mala sacó un zurriagazo sin ángulo que no vio y no tapó Robert Sánchez. El gol de Estevão debió doler, pero menos a la hinchada del Chelsea. En las próximas hora se anunciará su fichaje por los blues.
La igualada no desmontó al Chelsea. Palmer siguió guiando el juego ofensivo y Neto adornándolo con sus regates. El Palmeiras, con todo, empezó a tirar contragolpes a los que le faltó precisión. Hasta que Weverton evocó a Barbosa porque el gol que encajó fue dramático para él y para su club.
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