El Valencia se cita con el Madrid en las semifinales de la Liga Endesa

El Valencia resistió el envite de Unicaja en La Fonteta (79-76) y se citó con el Real Madrid en las semifinales de la Liga Endesa, que comienzan este mismo jueves en el WiZink Center y se completan con el duelo Barcelona-Zaragoza por el otro lado del cuadro. Después de verse 15 abajo, los de Casimiro remontaron el marcador con una meritoria reacción encabezada por Carlos Suárez y Shermadini. Sin embargo, el cuadro malagueño solo anotó tres puntos entre el minuto 32 y el 38 y ahí firmó su condena.

Marcó territorio el Valencia con un 14-4 de parcial en los primeros seis minutos que condicionó todo lo que vino después. Con el tiento de Vives y la potencia de Tobey (ocho puntos en ese tramo; 15 en la primera mitad), los de Ponsarnau castigaron la timorata puesta en esecena de Unicaja.

En la frontera del descanso, los naranjas elevaron su renta hasta los 15 puntos (38-23, m. 18). Acogotado por la defensa de los locales, el cuadro malagueño retrató sus dudas con 11 pérdidas de balón en los primeros 20 minutos de partido, que se cerraron con una doble técnica a Diot y Dani Díez. “Esto un partido de playoff, no como el segundo, en el que se pitaba todo, sobre todo en el último cuarto”, dejó Carlos Suárez como recado camino del vestuario.

Milosavljevic inició el intento de rearme de los de Casimiro y, aunque la reacción malagueña se topó con los mejores minutos de San Emeterio, cuando emergió el liderazgo de Suárez, Unicaja despegó hacia la remontada. Sumando el tramo final del tercer cuarto con el inicio del cuarto, la sacudida verde fue contundente (6-20 de parcial). Del 54-41 del minuto 27 al 60-61 del 32. Sin embargo, Unicaja, secó por el esfuerzo de la persecución, solo anotó tres puntos más en los siguientes seis minutos y pagó el cortocircuito. Antes de que resucitaran todos los fantasmas de la final de la Eurocup de 2017, el Valencia apretó los dientes en defensa y se encomendó a sus clásicos. Las espaldas de San Emeterio y Dubljevic lo aguantaron todo. Dos triples consecutivos de Labeyrie completaron la fiesta taronja. La segunda reacción de Unicaja, lastrada por la lesión de Jaime Fernández, llegó demasiado tarde. El Valencia era semifinalista, sin margen para celebrarlo.