Holanda tiene un plan

La hoja de ruta está marcada, preocupados como están en la federación holandesa por no derrapar con el cambio generacional que se avecina. A los treintañeros Van der Vaart, Robben, Sneijder, Van Persie y Kuyt ya no les queda demasiado fútbol por más que en algún caso todavía se roce el sobresaliente. Por lo que las esperanzas oranje se postergan hasta 2016, cuando Danny Blind recoja el testigo, después de formar parte del banquillo de sus dos predecesores. Hasta entonces, se busca rendimiento. Y nadie mejor que Louis Van Gaal, de 62 años, con títulos ligueros en Alemania, España y Holanda, además de la Champions y la UEFA, también la Supercopa de Europa. Acabado el Mundial, en cualquier caso, será Guus Hiddink, de 68 años, el que dirija a la selección hasta disputar la siguiente Eurocopa.

Pero con Van Gaal el equipo va como un tiro, sensacional en la fase de clasificación, todo triunfos y solo un empate sorprendente con Letonia. “Siempre exijo que se juegue en equipo y no individualmente, por lo que al final escojo a los jugadores que mejor se ajustan a mi sistema, al 4-3-3”, explica el técnico. Aunque en la fase de clasificación no ha sido extraño verle con un 4-2-3-1, pequeña variante de su pizarra de cabecera. La baja de Kevin Strootman (Roma), sin embargo, que se rompió la rodilla, descompone un tanto al conjunto, toda vez que era el eje del equipo. Pero por primera vez desde que jugara Van Basten, la oranje tiene un delantero centro de referencia: Van Persie. Ya nadie duda de que el 7 (Manchester United) es el punto final, circunstancia que no ocurría con el técnico predecesor, Van Marwijk, que le escoraba al costado para hacerle sitio a Huntelaar. Sus 11 goles en la fase de clasificación lo aclaran.

Menos física y más rápida que hace cuatro años, a Holanda nunca se le puede descontar, aunque la historia diga lo contrario, segunda en tres ocasiones (1974, 1978 y 2010). Este año, empezará el Mundial como acabó el último, contra España, cuando Iniesta les privó del título en la final.