La orquesta de La Fenice de Venecia se rebela contra la nueva directora por considerar que no está a la altura del puesto
Los partidos de oposición denuncian que Beatrice Venezi, de 35 años, ha sido elegida por su sintonía ideológica con Meloni. Los músicos afirman que “su currículum no tiene la más mínima comparación” con el de sus predecesores


Los músicos del teatro de La Fenice de Venecia, uno de los más célebres de Italia, están en pie de guerra desde hace dos semanas contra el nombramiento de la nueva directora musical para el periodo 2026-2030, Beatrice Venezi, pianista y directora de orquesta de 35 años, a quien acusan de no tener el currículum necesario para una entidad de esa categoría. Los partidos políticos de la oposición denuncian que ha sido colocada por su sintonía política con el Gobierno de Giorgia Meloni, en el que es consejera del ministerio de Cultura desde 2022. La última decisión de la orquesta ha sido anunciar una huelga para el próximo viernes, 17 de octubre, que impediría la primera representación de Wozzeck, de Alban Berg, última ópera de la temporada.
Tras el anuncio del nombramiento, los músicos hicieron público un escrito el pasado 25 de septiembre en el que, además de quejarse de no haber sido consultados, aseguraban que Venezi “nunca ha dirigido en grandes teatros de ópera internacionales, ni su nombre figura en los programas de los festivales de música internacionales más importantes”. También señalaban que nunca ha dirigido una ópera ni un concierto en La Fenice.
“Su currículum no tiene la más mínima comparación con el de los grandes directores que han ocupado la dirección musical de este teatro en el pasado”, se leía en el comunicado, que fue secundado al día siguiente por la asamblea general de los trabajadores de la entidad. Venezi, que ha sido directora invitada en el Teatro Colón de Buenos Aires, ha dirigido en Japón, Canadá y en países del Este europeo, entre otros lugares.

Otras voces se han unido a las críticas, que vienen a decir que la directora usa bien su imagen, es una figura mediática ―en 2021 hizo de presentadora en el festival de Sanremo, tiene 86.000 seguidores en Instagram, ha escrito cuatro libros de divulgación―, pero es un despropósito confiarle tan prestigiosa batuta.
En apoyo de la orquesta, un grupo de 140 abonados del teatro ha hecho pública esta semana una carta en la que mostraban su “estupor y preocupación” y amenazaban con no renovar sus localidades si no se daba marcha atrás. Además, la polémica se enmarca en un contexto más amplio de acusaciones al Gobierno de derecha italiano de querer colonizar las instituciones culturales, con responsables elegidos más por su ideología que por sus méritos, empezando por la televisión pública RAI.
En resumen, Venezi está recibiendo tal avalancha de reproches que ha contratado una famosa abogada para que actúe contra quien la difame. Se trata de Giulia Bongiorno, senadora de La Liga, a cuyo líder, Matteo Salvini ya ha defendido en los tribunales, así como a Giulio Andreotti.
El superintendente de la Fundación Teatro La Fenice, Nicola Colabianchi, replicó a los trabajadores que era una protesta “incomprensible” y Venezi tenía un currículum “óptimo”. Explicó que ha dirigido ya 160 conciertos y medio centenar de óperas y que buscaban un perfil nuevo de maestro “joven y mujer”. “Tiene una fuerte capacidad comunicativa. Hace falta innovación, rostros nuevos, alguien que sepa contar la ópera a los jóvenes”, argumentó. Precisamente, sobre esto también ha trascendido estos días, con cierto sarcasmo, que uno de los libros escolares de música que usan los colegios italianos es suyo y en la portada aparece ella misma junto a Mozart.
Acusaciones de “sexismo” a los trabajadores
Este jueves, tras bloquearse toda negociación con el personal, Colabianchi echó más leña al fuego: “Creo que pesan componentes extramusicales. Sus ideas políticas, el hecho de que es mujer, yo creo que hay un cierto sexismo”. Palabras que empeoraron aún más las cosas e hicieron saltar de nuevo a la orquesta, que ve en estas acusaciones “un intento inaceptable de deslegitimar el disenso interno”.
Desde luego, es la primera vez en la historia que una mujer es directora del legendario teatro veneciano. Hija de un constructor de Lucca, en Toscana, que se presentó a alcalde por la formación neofascista Forza Nuova, Venezi siempre se ha colocado en la derecha y cuando Meloni ganó las elecciones en 2022 colgó en Instagram una foto suya con ella y la felicitó calurosamente. Al igual que Meloni se hace llamar “presidente” del consejo de ministros, por considerar el término femenino una veleidad feminista, ella pide ser nombrada como “director de orquesta”. En 2023 y 2024 ya fue atacada por sus ideas en Francia, con protestas en la Opera di Limoges y en el Teatro de Niza, donde fue recibida con pancartas que decían: “Ningún fascista en la ópera, ninguna ópera a los fascistas”.
Pero al margen de sus ideas, la polémica con Venezi en el plano musical no es nueva. En 2022, después de que dirigiera la Orchestra Haydn de Bolzano en el concierto de navidad del Senado, el compositor Franco Piersanti dijo que era “inadecuada” para ese papel. Y más tarde incluso declaró que era “intolerable que continuara haciéndose pasar por alguien con cualidades que evidentemente no se poseen”. “En el panorama musical casi todos la consideran una incompetente, pero nadie quiere exponerse por miedo de repercusiones”, aseguró.
En enero de 2024 Venezi causó una revuelta en la orquesta sinfónica del Politeama de Palermo, donde algunos músicos llegaron a decir que al final habían decidido tocar sin hacerle caso porque era peor. “Después de las pruebas, nos pusimos de acuerdo en no mirarla para poder coordinarnos entre nosotros. Nos las hemos tenido que arreglar solos porque sus gestos no eran coherentes con la ejecución musical”, dijo al diario La Repubblica el flautista Claudio Sardisco, que llevaba 40 años en la orquesta. Ella replicó que la criticaban solo porque era mujer y de derechas.
En los últimos días se han oído más críticas. El Comité Nacional de las Fundaciones Líricas Sinfónicas ha publicado un documento titulado Cuando la política dirige la orquesta, en el que dice que “Venezi ha sido impuesta desde arriba, en el nombre de una lógica mediática antes que artística”. Y el prestigioso violinista Uto Ughi ha sido tajante: “En la música clásica no existen hombre, mujeres, jóvenes, menos jóvenes. Existen solo el talento y el currículum. Ella no tiene estatura para ese cargo”.
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