El Reina Sofía ofrece rutas educativas por sus salas con cine y música

El Museo Reina Sofía de Madrid ensaya nuevas fórmulas para estrechar el vínculo con los visitantes, en una época en la que detecta que desciende el tiempo medio que los usuarios pasan en sus salas. Gira, el nuevo plan del centro, presentado este martes y que tiene una duración anual, pretende erigirse en modelo de prácticas educativas para instituciones culturales. El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Banco Santander y apuesta por otorgar una mayor relevancia a experiencias inmersivas frente a las puramente contemplativas.

La iniciativa está dirigida a públicos de todas las edades, no únicamente a escolares, pese a que estos cuentan con actividades específicas, como rutas por la colección del museo, entre ellas una ecologista y otra feminista, que pretenden conectar el currículo académico con realidades del presente. Otros ejercicios, estos ya accesibles para todos los visitantes, recurrirán a la música, el cine, las performances o el arte sonoro para mostrar cómo es posible ensanchar la idea de percepción artística más allá del alcance del sentido de la vista.

Los creadores del programa consideran necesario que del proyecto forme parte la totalidad de la comunidad educativa. Por ello, proponen constituir un espacio de encuentro para que padres, madres, docentes y alumnado establezcan una comunicación fluida sobre sus resultados. La medida que permitirá valorar el relativo éxito o fracaso del proyecto será el grado de interpelación que experimenten los participantes, apuntan los impulsores de la iniciativa en una nota de prensa.

El museo busca transmitir en este nuevo programa la idea de arte contemporáneo no como contenido cultural, sino como metodología. De ahí que vaya a aumentar las colaboraciones con colectivos y artistas para generar nuevas propuestas educativas, en la línea de las que ha implementado recientemente. La semana pasada, el artista Diego del Pozo dirigió un paseo performativo por la muestra David Wojnarowicz. La historia me quita el sueño.