A vueltas con Escobar

El cine y la televisión han exprimido hasta el aburrimiento la historia del narcotraficante Pablo Escobar, y apenan quedan aspectos de su vida que no hayan sido recreados. Uno de ellos era el paradero de la fortuna amasada introduciendo cocaína en Estados Unidos. El tema es interesante pero se aborda en DMAX con una sucesión de lugares comunes, retóricos interrogantes y entrevistas anodinas.

Supuestamente, el capo colombiano, el delincuente más buscado del planeta a comienzos de los noventa, enterró un tesoro de miles de millones de dólares que todavía permanece bajo tierra. Dos ex agentes de la CIA, tratan de encontrarlo sin otros planos que un guion de cábalas. Las visitas a los lugares frecuentados por el criminal son casi turísticas

Algunos aspectos de Los millones de Escobar pueden haber interesado a quien se asoma por primera vez al perfil del legendario criminal, pero probablemente no haya muchos telespectadores que todavía lo ignoren. Alargado como un chicle para hacerlo durar tres semanas, el espacio producido hubiera podido despacharse en media hora ya que nada nuevo aporta, ni tan siquiera a través de los diálogos, insulsos, entre los exagentes de la central de inteligencia norteamericana.

Anunciada como revolucionaria, la tecnología para rastrear el tesoro no pasa de ser una excavadora y un detector de metales con el que encuentran un alambre de espino roñoso, y unas gafas de visión nocturna. Entre los entrevistados no podía faltar Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, que cumplió 23 años de cárcel por los 300 asesinatos cometidos como jefe de sicarios del cartel de Medellín. El angelito reapareció como youtuber, animando a los ultras del Real Murcia.

Y suma y sigue. Canal Sur compró Pablo Escobar. El patrón del mal, una serie colombiana, basada en hechos reales y testimonios, Discovery emitió en marzo Escobar al descubierto, un documental en el que el hijo del narcotraficante habla sobre la figura de su padre.