El oasis de ‘Sé quién eres’

En medio de esa travesía por un desierto de realities que es Telecinco, Sé quién eres es un oasis. En 2016, el canal de Mediaset no estrenó ninguna serie a excepción de dos miniseries en la recta final del año. Con el inicio del nuevo curso han corregido el rumbo estrenando esta serie creada por Pau Freixas (Pulseras rojas) y que recurre a un sosegado suspense para contar una historia en la que todos los personajes ocultan información.

El primer capítulo plantea bien la situación, sin precipitarse. Un respetado abogado y profesor universitario es el principal sospechoso de la desaparición de su sobrina y alumna. El problema es que él sufre de amnesia tras un accidente y no recuerda nada, ni siquiera quién es. Pero el resto de personajes sí recuerdan quién es, y conocen sus métodos. Por eso surgen dudas sobre si la amnesia del protagonista es real o un truco para librarse de la culpa del supuesto crimen. ¿Qué es verdad y qué es mentira? ¿Cómo son en realidad los protagonistas de esta historia? ¿Qué saben, qué ocultan y qué desconocen?

Sé quién eres es un thriller, pero también un drama, el que pasan las dos familias implicadas, la del acusado amnésico y la de la desaparecida. Y también a ratos parece un drama legal, con sus abogados, sus jueces, sus fiscales, sus víctimas y sus acusados. En ocasiones, el tono y la atmósfera recuerdan, quizá por compartir la presencia de Blanca Portillo, a los de Acusados, que la misma Telecinco emitió entre 2009 y 2010.

La nueva serie tiene a su favor el buen hacer de sus protagonistas, además del tirón del thriller, que si está bien contado y tiene gancho suficiente, es fácil que logre fidelizar a la audiencia. En contra tiene los 70 minutos de los capítulos de las series españolas (que lastran ligeramente algunas partes del primer episodio con momentos que podrían haberse eliminado), y el peligro de que los 16 capítulos que tendrá sean demasiados y que, o bien la historia se alargue en exceso, o bien haya tanto giro por el camino que el espectador termine mareado.